domingo, 19 de octubre de 2014

HÉROES Y VILLANOS








Estas últimas semanas hemos podido asistir con estupefacción a dos acontecimientos opuestos pero con el mismo sentimiento de rabia e indignación:

El ingreso por ébola de una técnico sanitario en Madrid y las tarjetas black de la entidad rescatada "Caja Madrid", héroes y villanos de diferentes cuentos pero contados por un mismo narrador.

En el primero, inicialmente se nos comenzó narrando la historia de como una auxiliar de enfermería, muy voluntariosa pero un poco torpe, un pelín despistada tal vez pues no cumplía estrictamente la normas e incluso "mentirosilla", había contraído la enfermedad del ébola, tras atender a un misionero repatriado por dicha enfermedad.

"Había puesto en peligro su vida y la del resto de la población con su ineptitud", nos contaba nuestro narrador, mientras nuestra protagonista se debatía entre la vida y muerte......

Por un instante todos los oyentes se quedaron callados, sin embargo, dos segundos después alguien se dirigió al narrador:

Estimado Señor, esta persona de forma voluntaria se ofreció para cuidar a un enfermo  sin formación para evitar sus consecuencias, antepuso su profesionalidad a la falta de recursos humanos y materiales, que el narrador tenía que haber tenido en cuenta antes de traer este tipo de enfermos y poner en peligro la vida de los profesionales que lo atenderían.

Desde el momento que pudo intuir haber contraído la enfermedad, contactó con su centro de referencia, no le hicieron caso alguno y sólo cuando el virus apareció con toda su virulencia fue trasladada a un hospital, no al correcto y sin medidas de protección.

Aquí mi querido narrador, el único torpe, mentiroso y mezquino es usted, incapaz de contar un cuento pues no distingue a los héroes "nuestra sanitaria," de los villanos la única verdad narrada: es lo bien comido que usted está.

En un segundo intento el narrador  nos contó la historia de como la "avaricia no rompe el saco":

Como moscas a la miel, todos los partidos políticos, sindicatos y organizaciones empresariales, se disputaban un sillón en el Consejo de Dirección de Caja Madrid, el motivo: poder y dinero.

La entidad, parecer ser  no debía ser gestionada por profesionales a través de la meritocracia, sino por ignorantes del sector cuyo único fin era presuntamente votar en su favor personal, el dinero de los ahorradores.

Así lo hicieron durante años, además de los sueldos, complementos y dietas, debían comprar presuntamente el silencio de todos los consejeros,  la mejor forma " sin duda con más dinero", pero esta vez de  plástico.

Silencio para callar presuntamente " el cajero automático" en que se había convertido la entidad para todos los partidos, sindicatos, empresarios..........

"Su avaricia infinita y el dinero finito", para poder saciarla nada mejor que las "preferentes", miles de personas lo contrataron pensando que se trataba de un producto financiero transparente, sencillo y rentable, pues así les fue vendido; lo que no sabían, se  convertirían en los "financiadores de su propia entidad", principal fuente de suministro de estos villanos y lo peor de todo, serían acusados socialmente de tontos sin posibilidad de recuperar sus ahorros.

La vergüenza ajena, indignación y rabia que he sentido al contemplar en que se gastaban el dinero los presuntos delincuentes, solo es superado por las declaraciones hechas ante el juez:"desconocimiento, despiste pues ganan mucho y esto es pecata minuta,además ellos lo valían......

Esto lo ha dicho un inspector de hacienda "que no entiende de retenciones", cuyo principal mérito es ser amigo de Aznar, y un exministro de Economía y director del FMI, sin embargo aquellos que  invitieron en preferentes, personas de a pie,"si tienen un alto conocimiento financiero y por ello no se les devuelve el dinero."

Todo ello, ante la complacencia de unas instituciones que no han hecho nada por evitarlo, ni Hacienda, Banco de España, Tribunal de Cuentas, Comunidad autónoma, salvo a la hora de poner la maquinaria en marcha para que lo paguemos entre todos, veintidos mil millones de euros.

Ha tenido que ser el trabajo individual de un periodista , el que abriera la Caja de Pandora y obligara a Bankia denunciarlo al FROB, por tanto Sr. Rajoy ya que usted se prodiga poco en hablar, ésta sería una magnífica ocasión y dejar de sacar pecho por algo que lo único que deja en evidencia es la ineficiencia e ineptitud de todos y cada una de las instituciones y personas que han ocupado su lugar en los últimos quince años.


Un abrazo a todos/as







2 comentarios:

  1. No somos tertulianos, ni periodistas, menos mal que tenemos estas ventanas para poder sacar la cabeza para poderles gritar a estos cabrones, perdón, CABRONES, (esta tenia que ir en mayúsculas). Sería maravilloso que España firmase un convenio de colaboración con Japón, para que este tipo de personas cumpliesen sus condenas íntegramente en el país del sol naciente, para que no se mezclasen con la chusma que hay en nuestras prisiones, y se enterasen de lo que es trabajar. Fati no dejes de escribir.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si Manu todos a las cárceles de Japón que se enteren.....

      Eliminar