SOL, AGUA Y CAMARONES

El título podría ser un reclamo de chiringuito de playa, pero nada más lejos de lo cierto.

Solo esta vez, me pondré un poco sentimental  pues evoca quizás los recuerdos más felices  de mi infancia:

Me he criado en la playa de la Victoria  justo en la caseta número 651 o 314 según tocase,  " mi apartamento de verano" pensaba, con todo lo necesario en él para pasar un magnífico día de playa: paletas, pelotas, llantas, tablas...... dos kioskos y una fuente donde llenar las regaderas, no podía pedir más.

Recuerdo a mi madre despertándonos temprano, había que desayunar pronto para dar tiempo a la digestión y coger el autobús de las once, no queríamos perder un minuto de diversión.

Me encantaba el sonido de las  piedras cuando atravesaba  la vía de tren en el puente de la Zona Franca , "! cruzamos ahora!" decía mi padre con voz de mando, mezclado con el  olor de la fábrica de cerveza, indicaba que ya estábamos llegando......

Siempre había pensado, ¿ por qué ir tan lejos teniendo otra playa más cerca?....

Sin duda la respuesta era obvia, el sol en esa playa era diferente, el agua siempre estaba transparente, ni fría ni caliente, con olas pero las justas para poder jugar con la pelota o las llantas..... !! los camarones!!, solo el vendedor de nuestra playa tenía sin duda los mejores  del mundo, afirmaba mientras los comía a puñaos sentada con mi hermana y el resto de mis amigos........

Eva, Merceditas, Natalia, Dani, Cele, Alvarito y Paco.......

Son el sol, el  agua y los  camarones de mi infancia que mis padres nos  regalaron cada día durante años, haciéndonos sentir especiales, diferentes y felices......

Este es  el motivo del título de mi blog, un ínfimo homenaje a unos  supervivientes luchadores, que todos los días conseguían la luz perfecta, la temperatura perfecta, los mejores compañeros de juegos y el mejor sabor....... y sólo mis padres podían conseguirlo.

Un beso,