"Los españoles necesitamos como el comer cambiar nuestra mentalidad sobre la figura del empresario, en Estados Unidos, la figura del empresario es poco menos que un héroe, mientras que en España es poco menos que el villano de la película"( el Huffington Post).
Con esta perla nos deleitaba el Sr. Arturo Fernández presidente de CEIM y vicepresidente de la CEOE en un artículo publicado el 12 de junio de 2.012.
Este Sr. se encuentra imputado por el caso Bankia, pues perteneció durante 10 meses a su Consejo de Administración el la época de Rodrigo Rato junto a otro gran "empresario" Díaz Ferrán acutalmente encarcelado.
En este mismo artículo exponía que su participación en dicho Consejo era hacer llegar las necesidades de aquellas personas que a diario levantaban la persiana de su negocio y en virtud de dicha representación ocupaba un asiento en dicho organismo directivo.
Casi dos años después y con todo lo acontecido hasta la fecha con el caso Bankia, no se que es peor:
- ¿Realmente este Sr. se creía lo que escribió y se comparaba con los empresarios de Estados Unidos?.
o
-¿ Los españoles consentimos a este tipo de "empresarios", que "para salir de la crisis hay que trabajar más y cobrar menos?.
Tras una reflexión percibo que ambas tienen una respuesta afirmativa.
En general en cualquier lugar los empresarios pueden ser buenos o menos buenos como en cualquier profesión, la diferencia lo marca la ética como principio, estableciendo el punto de inflexión entre la generalidad y la excepción.
En su caso ocupó un asiento en un Consejo cuya aportación junto al resto ha contribuido a un rescate bancario valorado en más de 26.000 millones de euros (solo Bankia) que debemos pagar entre todos los ciudadanos incluidos esos empresarios a los que supuestamente representaba, pero con una gran diferencia:
Usted se embolsó cerca de 400.000€ por la asistencia a esas reuniones mientras que los pequeños empresarios que usted defendía no tenían crédito desapareciendo muchos de ellos finalmente.
Por ello me parece vergonzoso que pretenda usted compararse con cualquier empresario decente de aquí o cualquier otro país y mucho menos sea cuestión de mentalidad, " perdón sí que lo es, la suya".
Solo un ejemplo de villanos de película: usted ha reconocido que en alguna ocasión presuntamente pagó en negro a sus empleados para no pagar la Seguridad Social (con deuda también) y su colega Díaz Ferrán que también ocupaba un asiento en Bankia, desconocía que eran las preferentes, se enteró por la prensa debido a la alarma social....
En cuanto a la segunda, ya resultó un escándalo mediático el hecho de que se volviera a presentar a la reelección de la CEIM ( organización que representa a los empresarios madrileños), estando imputado en un caso de corrupción.
Sin embargo, esta semana hemos conocido su reelección como presidente de CEIM con un 62,5% de los votos, lo cual aunque democrático me parece una indecencia, quiero pensar que las personas que le han votado representan al sector mayoritario de su casta y no al empresariado que realmente cada día trabaja por sacar su negocio adelante con ideas, esfuerzo, innovación y no ocupando una silla en cualquier consejo para su lucro personal, bajo el paraguas y representación de una colectividad como el Sr. Díaz Ferrán o los últimos empresarios encarcelados por el caso de cursos fraudulentos la Comunidad de Madrid.
En caso contrario podría pensaría que tenemos lo que nos merecemos y el único motivo de crítica se debiera a la pura envidia de no haber sido otro el que estuviera sentado en dicha silla en lugar de usted.
Si fuera verdad esto último entonces si necesitamos un profundo cambio de mentalidad e intentar parecernos más a los Estados Unidos.
Un abrazo a todos.
Con esta perla nos deleitaba el Sr. Arturo Fernández presidente de CEIM y vicepresidente de la CEOE en un artículo publicado el 12 de junio de 2.012.
Este Sr. se encuentra imputado por el caso Bankia, pues perteneció durante 10 meses a su Consejo de Administración el la época de Rodrigo Rato junto a otro gran "empresario" Díaz Ferrán acutalmente encarcelado.
En este mismo artículo exponía que su participación en dicho Consejo era hacer llegar las necesidades de aquellas personas que a diario levantaban la persiana de su negocio y en virtud de dicha representación ocupaba un asiento en dicho organismo directivo.
Casi dos años después y con todo lo acontecido hasta la fecha con el caso Bankia, no se que es peor:
- ¿Realmente este Sr. se creía lo que escribió y se comparaba con los empresarios de Estados Unidos?.
o
-¿ Los españoles consentimos a este tipo de "empresarios", que "para salir de la crisis hay que trabajar más y cobrar menos?.
Tras una reflexión percibo que ambas tienen una respuesta afirmativa.
En general en cualquier lugar los empresarios pueden ser buenos o menos buenos como en cualquier profesión, la diferencia lo marca la ética como principio, estableciendo el punto de inflexión entre la generalidad y la excepción.
En su caso ocupó un asiento en un Consejo cuya aportación junto al resto ha contribuido a un rescate bancario valorado en más de 26.000 millones de euros (solo Bankia) que debemos pagar entre todos los ciudadanos incluidos esos empresarios a los que supuestamente representaba, pero con una gran diferencia:
Usted se embolsó cerca de 400.000€ por la asistencia a esas reuniones mientras que los pequeños empresarios que usted defendía no tenían crédito desapareciendo muchos de ellos finalmente.
Por ello me parece vergonzoso que pretenda usted compararse con cualquier empresario decente de aquí o cualquier otro país y mucho menos sea cuestión de mentalidad, " perdón sí que lo es, la suya".
Solo un ejemplo de villanos de película: usted ha reconocido que en alguna ocasión presuntamente pagó en negro a sus empleados para no pagar la Seguridad Social (con deuda también) y su colega Díaz Ferrán que también ocupaba un asiento en Bankia, desconocía que eran las preferentes, se enteró por la prensa debido a la alarma social....
En cuanto a la segunda, ya resultó un escándalo mediático el hecho de que se volviera a presentar a la reelección de la CEIM ( organización que representa a los empresarios madrileños), estando imputado en un caso de corrupción.
Sin embargo, esta semana hemos conocido su reelección como presidente de CEIM con un 62,5% de los votos, lo cual aunque democrático me parece una indecencia, quiero pensar que las personas que le han votado representan al sector mayoritario de su casta y no al empresariado que realmente cada día trabaja por sacar su negocio adelante con ideas, esfuerzo, innovación y no ocupando una silla en cualquier consejo para su lucro personal, bajo el paraguas y representación de una colectividad como el Sr. Díaz Ferrán o los últimos empresarios encarcelados por el caso de cursos fraudulentos la Comunidad de Madrid.
En caso contrario podría pensaría que tenemos lo que nos merecemos y el único motivo de crítica se debiera a la pura envidia de no haber sido otro el que estuviera sentado en dicha silla en lugar de usted.
Si fuera verdad esto último entonces si necesitamos un profundo cambio de mentalidad e intentar parecernos más a los Estados Unidos.
Un abrazo a todos.