Erase una vez en la resplandeciente Europa se creó en 1.998 el " Gran Casino Europeo", como espacio de diversión y entretenimiento para sus ciudadanos.
Era un lugar muy distinguido y solo asistieron a su inauguración 17 miembros, entre ellos como no podía ser otra forma se encontraba España que previamente y con ayuda de la familia hizo su aportación de capital.
Enseguida se convirtió en el centro de referencia y todos los fines de semana sus jugadores no se perdían las partidas de póker, ruleta etc.... incluso el Reino Unido asistía solo para mirar !claro! y tomar una copa.
En un principio las apuestas eran pequeñas, despuntando un jugador (España), debido quizás a su tradición picaresca y también porqué no decirlo a la suerte. Los beneficios eran escasos pero este joven había despertado interés no solo del resto de jugadores ( Alemania, Francia, Italia) sino también su gerente que ya preveía los beneficios que podría obtener.
Por ello, las partidas se cambiaron a los jueves(se fija tipo de interés), las apuestas de salida fijadas por el casino eran más elevadas pero también el beneficio mayor, tal vez la suerte del principiante hizo que nuestro apuesto caballero se convirtiera en el centro de las miradas del resto, que veían como todos los jueves salía del casino con una gran sonrisa.
"España iba bien", se había comprado una gran casa, un coche, viajaba frecuentemente........incluso daba consejos en que tipo de juego apostar al resto de la familia (preferentes).
Alemania docta, constante y productiva en el juego quería quizás ser partícipe " del milagro español ", para ello no dudó en ofrecer a España grandes cantidades de capital para invertir todos los jueves en esas grandes partidas donde solo los más fuertes jugaban: Alemania, Francia, Italia y la nueva España.
Los resultados durante largo tiempo fueron magníficos, todos tenían beneficios incluso nuestro joven se había traído algunos familiares directos de confianza como Bankia y probase suerte.
Entre 2.007 y 2.008 no solo la suerte cambió, también las reglas del juego y nuestro joven díscolo no había previsto esa posibilidad, hasta el punto que comenzó a tener problemas para devolver el dinero al resto de jugadores. En casa escaseaba la liquidez pues el despilfarro y la ostentación se había convertido en la pauta, nadie pensó en el ahorro y ya no se ganaban partidas.
Observaba con preocupación lo que estaba sucediendo a otros jugadores menores : primero Grecia había perdido hasta su nombre, segundo Irlanda y por último nuestro vecino Portugal. Indudablemente la banca de un casino "siempre gana".
Sin embargo, pensaba que él había ofrecido noches inolvidables al Gran Casino y por tanto el trato debía ser diferente.
Alemania no dudó un instante en reclamar el dinero prestado de su familia, obligando al casino a intervenir de forma inmediata, en caso contrario el mismo perdería no solo el capital sino el hecho de permanecer como tal.
Su gerente prestó el dinero a España con las siguientes condiciones:
- El préstamo tiene como finalidad la cancelación de la deuda de la familia española (Bankia, Caixa Cataluña, Banco de Valencia y afines...) con la familia Alemana principalmente.
- España responderá como garantía con todos sus bienes presentes y futuros (deuda soberana).
- España y toda su familia tomará las medidas necesarias e indicadas por el gerente del casino (Mario Draghi), para cumplir con los plazos de devolución del préstamo.
A diferencia de la mayoría de los cuentos con final feliz, éste solo lo ha sido para algunos miembros, pues la familia nuclear ha perdido su vivienda, su trabajo y está endeudada en el presente y en el futuro para salvar al resto de la "Familia" que una vez resuelto" su problema", obstaculiza al resto la oportunidad de comenzar de cero.
Posiblemente juguemos en otra liga, la de solidaridad, innovación, juventud, inteligencia, creatividad , mecenazgo y sobre todo mucho esfuerzo y trabajo están permitiendo crear pequeñas empresas, grandes ilusiones y por encima de todo la fe en las personas; del tal forma que aquellas instituciones que reniegan de su familia y sueñan con volver al casino, si alguna vez los admiten sepan desde hace tiempo perdieron su amor y su respeto, aunque también somos conscientes que tampoco le importan.
Moraleja: no trabajes ni preste dinero a la familia, disfruta de ella en bodas, bautizos y comuniones, en Navidad un solo día es suficiente.
Me encanta como siempre no me defraudan espero ya con impaciencia el proximo
ResponderEliminarhola, muchas gracias, me alegro que te haya gustado.
Eliminarbesos
Bravo bravo dios mio fatima q wapada
ResponderEliminar,gracias Jorge me encanta q te haya gustado, ya se que vienes a casa por navidad, tengo muchas ganas de veros, yo tb tengo vacaciones esos días,
ResponderEliminarun beso,
Me gusta mucho tu comentario sobre todo la comparación de la familia aunque esta es de una mancha de sinverguezas de mucho cuidado.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
Por fin!, me haces tu comentario en el blog..., te ha costado ja,ja,ja,
Eliminarte quiero.
Hola guapa, me da q esta historia esta basada en hechos reales. Como siempre fantásticamente contada por ti, me ha gustado mucho, mejoras con cada artículo. Deseando q salga la próxima entrega. Lo único q siento es q seamos parte de este cuento.
ResponderEliminarMuchas gracias, con tan buenas amigas, la verdad que una se inspira.
ResponderEliminarUn beso,
Hola Fátima. Me ha gustado mucho. Sigue escribiendo.
ResponderEliminarAunque estoy contigo en el último párrafo, me temo que en cuanto nos descuidemos nos van a revolver en todos los cajones para coger dinero y volver al casino. ¡Ojalá fuese tan fácil no prestarles el dinero a esa gentuza!!
Besitos.
Hola Skywalker por tus comentarios y ánimo ya te echaba en falta, ja,ja,ja,,acabo de colgar el de esta semana espero que os guste.
Eliminarun saludo,
Tan real como la vida misma,unq historia muy interesante y muy bien contada,espero tus palabras,besos
ResponderEliminarGracias tita por tus observaciones.
EliminarUn beso y otro para el tito.