sábado, 22 de marzo de 2014

DIGNIDAD









Digno, valioso, la dignidad se basa en el reconocimiento de la persona a ser respetada con independencia de como sea, cuando reconocemos y toleramos  las diferencias de los individuos para que éstos se sientan libres y dignos se afirma la virtud.

Quizás la casualidad o el  destino ha querido  que por dos motivos diferentes esta palabra se haya repetido en distintos medios en los últimos días.

Seis columnas de distintos puntos de España iniciaron una marcha pacífica bajo el lema por la "Dignidad": trabajo, vivienda, educación y sanidad los cuatros pilares sobre los que asientan la "dignidad como ciudadanos de un país", no obstante año tras año hemos visto como estos principios se han ido deteriorando y mermando la capacidad de las personas.

Sacrificio, en  beneficio de todos y en perjuicio de nadie, ha sido la constante petición que se nos ha hecho, sin embargo el resultado  ha sido  "beneficio para unos pocos en perjuicio de casi todos".

Resulta muy difícil comprender tras ocho años de crisis y tantas bajas sufridas, los cimientos  que se están utilizando para su reconstrucción son tan débiles que apenas dejan hueco para el optimismo.

La marcha revindica unos pilares sólidos: trabajo no precario, educación pública de calidad, sanidad pública con medios eficientes y una vivienda, principios que no tienen colores, banderas o partidos políticos, pues señores otra envestida como ésta no aguantamos de ahí la importancia de salir en las mejores condiciones y sobre todo aprender de los errores cometidos.

Me ha entristecido observar como algunos han aprovechado el momento disfrazado de apoyo  para enaltecer a su partido o bandera, cuando no lo hacen en el día a día en su labor política..... y lo peor al final un grupo de exaltados han comenzado con los disturbios  manchando una expresión ciudadana ejemplar.

Sin embargo, me pregunto ¿qué ocurrirá mañana?, volveremos a casa a esperar que todo pase una vez aliviada nuestra conciencia? ¿ será otro 15-M?

Sinceramente pienso que no, que tal vez ahora empezamos a tener conciencia del bien común y de nuestro deber activo a promoverlo.

El otro motivo por el cual la palabra dignidad se ha nombrado estos días ha sido a través de la figura de Adolfo Suarez, presidente de la transición y el primer presidente de nuestra democracia.

La historia nos ha mostrado como una persona supo cumplir con la tarea encomendada y cuando observó que su momento ya había finalizado se retiró, para permitir que esa incipiente democracia no tuviera obstáculos en el camino, dejando que continuara caminando con pasos pequeños pero firmes, prevaleciendo el interés general sobre el personal.

Es curioso como el destino ha cruzado a una ciudadanía que debe volver a luchar por los valores fundamentales perdidos, con la marcha de la persona a la se encomendó su institución  tras cuarenta años sin  DIGNIDAD.

Un abrazo a todos.














1 comentario:

  1. Una cosa que tienen tus artículos es que dicen la verdad cosa de la que carecen nuestros políticos.
    un abrazo

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