lunes, 8 de febrero de 2016

EN UN PAÍS MULTICOLOR












En plena efervescencia navideña entre polvorones, comidas y ciudades iluminadas fuimos convocados a votar, " la carta a los Reyes Magos", donde cada uno volcamos nuestros deseos con la esperanza de un verdadero cambio.

Los reyes tomaron buena nota, pues complacieron a un pueblo condenado a la dictadura de las mayorías absolutas, por un nuevo tablero de juego donde " todos", tendrían voz y lo más importante, el consenso y la negociación los nuevos pilares.

Han transcurrido cincuenta días y algunos ya apuntan unas posibles nuevas elecciones, tal vez en un afán de un resultado radicalmente distinto?.

Al igual que la clase política también los ciudadanos hemos cambiado,  ha hablado claro: Diálogo, Entendimiento, para establecer unas normas nuevas de juego y siente las bases de la evolución de nuestra democracia; no se trata de repetir tantas veces hasta obtener el resultado que les guste a ellos.

Durante cuatro años se ha gobernado de espaldas a la sociedad, se ha vapuleado la educación, la sanidad y el trabajo.

Ahora se genera una nueva oportunidad y no puedo entender como los nuevos partidos, aquellos que parecían "distintos", se envuelvan en un halo de luz, impidiendo ver lo que les une, siendo incapaces de sentarse dialogar.

Dónde quedó esa entrevista en la cafetería, dónde nos convencimos que el cambio podría ser  una realidad?, soy consciente de sus capacidades mediáticas y  habilidades para manejar estos resortes, debo pensar por tanto se trató de un reality,  productos de una moda?

La reforma electoral, la reforma de la educación, la reforma laboral, eran puntos los de partida no obstante, en la actualidad  se han convertido en lo secundario.

Líneas rojas, sillones, exclusividad y exclusión son los ejes actuales, el tiempo corre e igual para todos, confío en la capacidad para ejecutar lo que se  ha encomendado a cada uno, en caso contrario cada uno sabrá tomar nota de la presunta mediocridad de la nuestra clase política, que sin duda alguna no mereceremos.


Un abrazo a todos/as.



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